Podemos describir ésta película como un thriller de terror de los años 20. Al principio, dos hombres charlando acerca de sucesos paranormales y misteriosos asesinatos, con la consiguiente aparición de un espíritu, nos introducen en la trama desde el primer momento.
En el cine mudo, los gestos y las miradas se convertían en algo prioritario, y las miradas terroríficas y enloquecedoras de El gabinete del Doctor Caligari no dejan indiferentes al espectador. La mudez es, sin duda, la mejor arma de este film alemán. El padre de "nuestros mayores terrores", como acertadamente ha sido descrito en algunas ocasiones, introduce al protagonista narrando un extenso flashback, presente en todo el film. La acción, transcurre como si de una obra de teatro se tratara, (se encuentra) invadida por el colorismo psicotrópico y la transmutación de cada personaje, con una lograda acentuación de perfiles psicológicos.
En el cine mudo, los gestos y las miradas se convertían en algo prioritario, y las miradas terroríficas y enloquecedoras de El gabinete del Doctor Caligari no dejan indiferentes al espectador. La mudez es, sin duda, la mejor arma de este film alemán. El padre de "nuestros mayores terrores", como acertadamente ha sido descrito en algunas ocasiones, introduce al protagonista narrando un extenso flashback, presente en todo el film. La acción, transcurre como si de una obra de teatro se tratara, (se encuentra) invadida por el colorismo psicotrópico y la transmutación de cada personaje, con una lograda acentuación de perfiles psicológicos.
El decorado presenta un conjunto de escenarios cubistas; que atenúan esa atmósfera de terror y locura, ( todo ello rodado en un invernadero de Berlín). Pero lo que más sigue sorprendiendo con el paso de los años es la modernidad narrativa que contiene, con la que podría pasar por una película de estas últimas dos décadas, con un giro de guión semejante a "Memento" o "Shutter Island", con la perturbación como protagonista.
El film de Robert Wiene es ejemplo de inteligencia y reflexión artística, y los guionistas, ( Hans Janowitz y Car Mayer) que sorprendentemente escribieron esta película como un reflejo de sus vidas. La trama no deja de ser la narración de un suceso presenciado por el protagonista; la llegada a Holstenwall de un misterioso doctor y su fiel sonámbulo Cesare, al que presenta como una atracción, ( todo esto con asesinatos y desapariciones de por medio).
Si os gusta el cine, podéis ver esta película, seguramente os guste, y comprenderéis mejor la manera de hacer cine en la actualidad.

Si no me dieran miedo a morir las películas de terror, la vería. Y es que siendo muda, supongo que lo más terrorífico serán la imagen y la música, que es lo que más miedo me da en una película...
ResponderEliminarHay que pulir más ese estilo.
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