Hoy en día cualquier persona puede tener una página o un blog, escribir en él, pensar que es bueno en lo que escribe, y tener unos cuántos seguidores. Pero lo realmente difícil, aunque parezca fácil, es ofrecer una noción, percepción, idea o punto de vista creativo que ningún otro pueda dar. La era Internet, ha hecho que el concepto de informador o crítico, se universalice, y que esto provoque un aumento en la calidad de lo que leemos al existir una competencia mundial.
Para las empresas informativas, esta práctica, que ha ido creciendo exponencialmente con el paso de los años, puede verse como una competencia desleal que diversifica aún más el criterio de cada uno a la hora de elegir que leer. Las hay que, como producto que somos, han conseguido amoldarse a esta nueva era digital consiguiendo captar lo que este nuevo público demanda. Nobre Correira, en su árticulo "La Europa de los medios frente a la crisis", analiza los tipos de cambios que los diferentes medios han realizado tanto para afrontar la crisis como para adaptarse a la era digital. Un ejemplo es el de las compañías televisivas, que han visto en la TDT la solución para captar un mayor número de audiencia debido a que ofrecen una mayor diversidad para el consumidor: este hecho ha producido lamentablemente, que disminuya la calidad de los contenidos al existir una mayor oferta. La radio siempre ha sabido envejecer con dignidad, y ha conseguido acoplarse a la nueva era tecnológica bastante bien por medio de los famosos podcast.
La prensa escrita es sin duda el medio que peor está llevando esta nueva revolución digital, viendo a los lectores únicamente como consumidores de un producto, y pensando que será la publicidad y no la calidad de los propios contenidos quien les salve de esta muerte anunciada, que más que una muerte natural, parece un suicidio imprudente. Los periódicos han dejado de pensar en muchos de nosotros como lectores, dejándose llevar por estilos de vida, famosos o frivolidades que distan mucho del interés cultural y se acercan más a los gustos de una masa aborregada. Pero no os preocupéis, según los estudios aún tendremos periódico para rato. Tal y como analiza Correira, la desaparición de muchos medios gratuitos puede estar relacionada con la falta de explotación de su apartado publicitario, aunque personalmente añadiría que la calidad de sus contenidos ha tenido algo que ver en todo esto.
Podemos pensar que por culpa de Internet y la crisis, el periodismo puede tener sus días contados: pero Anthony Smith en su artículo "El periódico que viene", se mantiene optimista con las inminentes transformaciones en los medios: analizando, primero desde un punto de vista sociológico, el porqué de este cambio y de cómo el avance de las tecnologías va de la mano de las necesidades de los lectores y la sociedad, ofreciendo al final un mensaje de ánimo y optimismo para los futuros periodistas, y a su vez la evolución a la que deben enfrentarse y adaptarse los que se encuentran en la profesión actualmente.
Cosette Castro, en su artículo sobre las industrias de contenidos y medios digitales, apoya la introducción de las nuevas tecnologías en los medios de comunicación ( Ipads, IPTV, Ipods, cine digital) , a pesar de que esto pueda provocar el distanciamiento con el concepto de "industria cultural o creativa" llevándolo a un término más moderno denominado " industria de contenidos" produciendo un cambio significativo en las TIC. No creo que incorporación de estos nuevos dispositivos transforme de manera exponencial la forma de dirigir los contenidos, desligándolo de lo creativo, sino que harán más versátil y cómoda la manera de producirlos.
Tendríamos que saber mejor que nunca que debido a la globalización de la información y contenidos, los lectores exigirán con mayor criterio lo mejor y lo de mayor actualidad. Debemos explotar los medios digitales tal y como hizo Mark Zuckerberg con Internet, ofreciendo contenido de rigor y calidad que sea a su vez novedoso y diverso para los lectores, desarrollando una mayor creatividad en lo que hagamos. Porque sinceramente, la capacidad de ganar dinero es algo que ya no impresiona.
Buen análisis.
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